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El agua micelar es un producto de limpieza facial que contiene micelas, que son partículas jabonosas que actúan como imán contra la suciedad. Las micelas atraen y atrapan la suciedad del rostro aislándola y eliminándola de forma fácil, sencilla y de forma suave y respetuosa con nuestra piel.
La piel realiza importantes funciones para nuestro organismo, una de las más destacadas es la eliminación de toxinas a través de los poros. Esta función puede verse afectada en el rostro por la suciedad acumulada durante el día a consecuencia del maquillaje, contaminación, la grasa generada por nuestra piel y las toxinas que se eliminan a través de ella.
El uso del agua micelar nos permite proporcionar a nuestra piel una limpieza profunda sin dañarla ni agredirla con productos demasiado agresivos. Por el contrario, el agua micelar nos proporcionará una excelente limpieza aplicándola de forma suave sobre el rostro con pequeños toques sin restregar ni friccionar en exceso.
Utilizar agua micelar no tiene ningun efecto secundario sobre nuestra piel sino todo lo contrario es un producto multifunción que aporta a la piel numerosos beneficios.
Si la composición del agua micelar es natural será un producto totalmente respetuoso con la piel, no es nada agresivo y se puede utilizar en el rostro y también en zonas más sensibles como ojos y labios, es perfectamente tolerado por todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. Hidratan la dermis facial y limpian, refrescan y tonifican de forma suave la piel del rostro.
Para utilizar el agua micelar debemos poner una pequeña cantidad de producto sobre un disco de algodón y aplicar mediante suaves toques sobre la piel para que la limpieza sea afectiva. Nuestras aguas micelares no necesita aclarado y puedes utilizarlo tanto por la mañana como por la noche.
Para desmaquillar los ojos, aplica una pequeña cantidad en un disco, presiona suavemente sobre la piel y pestañas, espera unos segundos y retira de dentro hacia afuera. Para una limpieza del rostro, empieza por la frente, mejillas, nariz y termina con labios y no te olvides del cuello.
El agua micelar piel madura es un perfecto aliado para el cuidado de todo tipo de pieles, siendo de especial ayuda en pieles cansadas y apagadas ya que su uso aporta un extra de luminosidad y vitalidad en nuestro rostro.
Actualmente, en el mercado existen diferentes productos de limpieza facial y por tanto, pueden surgirnos dudas como las siguientes:
La suciedad acumulada, la contaminación, el sudor, maquillaje, los protectores solares, y la grasa generada por nuestra piel pueden formar una capa en la superficie de nuestro rostro que pueda resultar difícil eliminar con un solo producto.
Dependiendo de la eficacia de los productos utilizados se podría recomendar una doble limpieza facial, en este caso podríamos utilizar primero el jabón y a continuación, aplicaríamos el agua micelar para terminar con la piel limpia, fresca y tonificada.
Pero ¿es necesaria una doble limpieza? Lo respuesta es: no, no es necesario utilizar dos productos diferentes para obtener una limpieza profunda en nuestra piel, basta con utilizar los productos adecuados que nos proporcionen esa limpieza y bienestar en nuestro rostro.
Para una limpieza con jabón este deber ser emulsionado con agua, aplicado en el rostro y retirado mediante un abundante aclarado con agua. En el caso del agua micelar, basta con poner una pequeña cantidad de producto sobre una muselina de algodón o un disco y aplicar mediante suaves toques sobre la piel para que la limpieza sea afectiva.
Ambos son productos cosméticos que se utilizan para una limpieza facial, pero su forma de actuar en nuestra piel es diferente, el agua micelar atrae y atrapa la suciedad gracias a sus micelas, mientras que la leche limpiadora deshace la suciedad de nuestra piel y la arrastra para su eliminación.
Otra diferencia entre ambos productos es que la leche limpiadora únicamente sirve para desmaquillar mientras que el agua micelar limpia, desmaquilla, aporta frescor a la piel y la tonifica.
Cuando tenemos suciedad sobre la piel del rostro, nuestra piel se vuelve apagada y con falta de luminosidad y, además, pueden aparecer algunas imperfecciones como irritaciones o puntos negros.
La finalidad del agua micelar es limpiar la piel en profundidad y el tónico es un producto que se aplica con la piel limpia, mediante suaves toques y cuya finalidad es refrescar, cerrar los poros y preparar la piel para recibir los beneficios de la crema hidratante, por lo tanto, ambos productos podrían ser complementarios, primero utilizaríamos el agua micelar y después el tónico.
Pero si la formulación del agua micelar es adecuada y a base de ingredientes naturales que incluya ingredientes tonificantes como hidrolatos o aguas florales podemos reducir este paso y obtener todos los beneficios del agua micelar y tónico en un solo producto.
En Ártica te proponemos aguas micelares ecológicas elaboradas a base de hidrolatos ecológicos y extractos naturales procedentes de flores y plantas como la pasiflora, vid roja y abedul entre otros. Para conseguir las micelas o partículas jabonosas que actúan como imán contra la suciedad, empleamos saponaria, una planta de cuya raíz se extraen las saponinas que son moléculas naturales con una gran capacidad de limpieza.
Hemos desarrollado dos formulaciones diferentes destinadas al cuidado de las pieles maduras y pieles mixtas o grasas. Con ambas, podrás limpiar y desmaquillar cara, ojos y labios con un solo producto. Además, gracias a su composición rica en aguas florales sentirás tu piel perfectamente tonificada, relajada e hidratada y con una agradable sensación de frescor natural.
Porque en numerosas ocasiones menos es más, empieza a cuidar tu piel con el agua micelar piel madura o piel mixta/grasa y siente de forma inmediata todos sus beneficios en tu piel.
Hidrata, nutre y regenera tu piel de la forma más natural posible.
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